Vivimos
en una sociedad que mide sus resultados en materia, y esa política de vida lleva
a muchos a una vida comprometida, que les limita cierta libertad, pero le
garantiza cierto estatus, tanto que se acostumbran a "La Deuda"
Dicen
los analistas económicos que es el escape para los de escasos recursos alzarse
con un estatus al futuro económico, pero no te hablan del estrés que viene en
el mismo paquete.
Así
que el mundo vive en deuda, y cientos de compañías se dedican a ayudar a
personas a salir de sus deudas. La metodología: solo me debes a mí, y yo pago
lo que le debes a los demás, no te saldrá más barato, pero nosotros no te vamos
a presionar igual que ellos. O sea, no es un camino más corto, sino, de menos
estrés, y luce agradable.
Money
mutual, Consolídated Credit, y muchas otras compañías han salido en defensa de
los deudores, y eso ha ayudado en su debida medida, pero ha permitido que más
gente se meta en deudas, porque cuentan con ellos, o sea, siempre habrá deudas
y deudores.
Alarmante
es saber que por las imposiciones sociales y los prestamos estatales, un bebe
que nace hoy en Rep. Dom. Ya nace debiendo cerca de 2,000 dólares según
"The Economist" estamos hablando de casi 80 mil pesos, sin haber
participado en esa decisión, ya nacen con deuda.
Parece
injusto verdad? Pero esa es la deuda relacionada a las finanzas, mas hay otras
deudas del alma, ligadas al espíritu, con consecuencias fatales, porque hace
mucho tiempo el hombre se convirtió en deudor, y cuando naciste, ya naciste debiendo,
y a esa deuda acumulamos las deudas que contrajiste de manera personal, y al
sumarlas, estamos hablando de una gran deuda, la cual no tienes medios humanos
para saldar.
Pero
tampoco Money Mutual o Consolidated Credit pueden manejar dicha deuda, porque
es una deuda del interior, de pecado, y Dios envió el único representante a
través del cual puede ser saldada esta deuda, él la pago por ti, y dijo:
acepten mi oferta.
La
Metodología: solo me debes a mí, y yo pago ante Dios...
"Porque hay un solo Dios, y un
solo mediador, entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre"1Timoteo 2:5